Toda empresa debe velar por contar con el producto adecuado y el precio correcto, en el segmento indicado, para poder atender las necesidades del shopper/consumer.
Ante un contexto cambiante y competitivo, las empresas deben ir adaptando su oferta de precio/empaque, y el primer paso para eso, es poder monitorear constantemente la arquitectura de empaques con el fin de identificar oportunidades en el mercado de captura de share o rentabilidad a través de la detección de white spaces de empaques o puntos de precio.